Te extiendes, difuminas
esparces disuelves abarcas
los límites mis deltas
aguas quietas las burbujas
camino a la superficie
agua negra que no es
petróleo ni pantano ni tinta
negra noche estancada
brillo sin luz agua pesada
agua abisal bajo el mar
un mar y una barcaza
de una sola pieza no ha sido
tallada ni fundida tampoco flota
sobre esa agua tampoco es agua
vacía ocupada en vaciarse del agua
que la compone y la ahueca
no alcanza a desmoronarse
sobre el agua o en si misma
percibe gran velocidad
en sus partículas que no son
ninguna por si sola ni tampoco
cada una se mueve
hacia adentro sin disminuir
su tamaño crece entremedio
de su forma apunto
de estallar y disolver
el límite entre ambos mares.
Mares profundos, superficiales
ya en contacto ya imposibles
-puesto que son límite
el uno del otro-
de mar a mar circulan
o se sienten se presienten
presentes ante si mismos
por gracia de ser uno u otro
en el otro.